Lugares de interés

Cristo del cementerio

Crucificado de madera policromada, de estilo gótico y datado hacia el final del siglo XIV. Recibe este nombre por ser el que se encontraba en la capilla del cementerio municipal.

La historia del Cristo es confusa, posiblemente fuera el que se venerara en la Ermita de San Agustín con el titulo de Cristo de San Agustín. El Cristo pasó a presidir la Capilla del cementerio Municipal situado en la cripta de la Iglesia de Santiago y en 1930 con la inauguración del nuevo y actual cementerio paso a presidir su capilla.

Otras fuentes señalan la posibilidad de que el Cristo sea el mismo que queda inventariado en 1713  como propiedad del Ayuntamiento y que 1736 el juez de Residencia manda a hacer un dosel y un retablo para que la imagen del crucificado presidiera la Sala Capitular. Posiblemente el Cristo se trasladara con posterioridad al Cementerio Municipal una vez que la religiosidad de las autoridades disminuyó.
 
Fue restaurado en 1981 por Peláez de Espino y actualmente se encuentra expuesto en una habitación acristalada del ayuntamiento.

Se puede visitar de Lunes a Viernes en horario de 9:00 a 14:00 en el Ayuntamiento de Gibraleón, 1º planta.


Alcázar (Castillo)

Lo actualmente apreciable del Castillo de Gibraleón se corresponde con una fortaleza bajo medieval, edificada entre los siglos XIII y XIV, al extremo norte del casco urbano, controlando el paso por el río Odiel, sobre los cimientos de una anterior construcción de época islámica.

Las primeras referencias proceden del siglo IX, en relación con el triunfo del ejército cordobés en sus campañas por las tierras de Niebla como consecuencia de revueltas muladíes. A pesar de ello, las citas más claras sobre la existencia de la fortaleza nos la proporcionan los autores musulmanes Ibn Haayyan (siglo XI) y al Idrisi (siglo XII), al describir Yabal al-Uyun como un lugar fortificado situado sobre el río Odiel.

Durante el período medieval cristiano, las luchas señoriales por el control de este territorio fueron continuas entre los linajes de la Cerda, Pérez de Guzmán y Zúñiga a lo largo de los siglos XIV y XV, lo que sin duda tuvo sus consecuencias para el Castillo de Gibraleón, en el que se realizarían diversas obras de ampliación y refuerzo de sus estructuras, según documentación del siglo XVI. Por entonces tenía una doble cerca que separaría la villa de su término, y que el castillo poseía una cava y varias torres, una de ellas, la del homenaje, situada junto a la cerca que rodeaba el castillo.
Su estado actual es de lamentable deterioro, solo consevándose lienzos de muralla, presentando torres prismáticas de tapial en deficiente estado de conservación a los que se ha despojado de los elementos de refuerzo en las esquinas. Su superficie es de 3.400 m2.


Iglesia de San Juan Bautista

Existe constancia de que en el solar de la actual Iglesia de San Juan Bautista se erigía la mezquita de Yabal Al Ayum de la que se conservar parte de su alminar en el interior de la actual torre-campanario.
En el siglo XIV, tras la conquista cristiana por parte del rey Alfonso X de Castilla, la Iglesia de San Juan Bautista se establece como cabeza de Vicaría y sede del Concejo Municipal, convirtiéndose en el centro de la vida política, social y religiosa de la localidad.

Actualmente la Iglesia presenta una imagen distinta a la que originariamente tuvo, pues existe constancia de que sus tres naves tenían cubierta de madera. De la fabrica actual se observa dos etapas constructivas bien diferenciadas, la capilla mayor de estilo gótico-mudéjar y por otro lado, la nave central y las dos laterales de estilo barroco purista, realizadas con posterioridad a la capilla mayor sobre finales del siglo XVIII principios del XIX.

En el altar mayor en un templete de columnas pareadas se encuentra la imagen de la Inmaculada, de 1944, que reproduce la imagen original destruida durante la Guerra Civil y atribuida a Hita del Castillo.

Las tres capillas laterales del templo abren a la nave de la epístola. A los pies está situada la capilla bautismal, de planta rectangular, cubierta con bóveda de cañón, en ella hay una interesante pila bautismal de época medieval, de gran tamaño y realizada en piedra, en la que se puede apreciar en relieve castillos, flores de lis, medias lunas y herraduras. Se dice que dicha pila bautismal procede del palacio de marqués y se encontraba en un patio central.
 

A los pies de la nave del evangelio se halla la lauda sepulcral de Pedro Pizarro Pedraza y de su mujer, Ana María de Acorsso y Doria, año 1691, en la que destaca el escupo de la familia en relieve.

Esta iglesia es la sede de la Hermandad del Cristo Joven de la Borriquita y María Santísima de Nazaret, de  la Hermandad del Santísimo Cristo de la Misericordia atado a la columna de los Azotes, María Santísima de Sión y San Juan Evangelista y la Hermandad de Penitencia y Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, Santa Cruz de Jerusalén y Nuestra Señora de los Dolores, desde donde sale a realizar penitencia el Miércoles Santo. También este templo alberga las imágenes del Patrón y la Patrona del municipio, San Roque y Santa Ana.


Iglesia de Santiago el Mayor
Las primeras referencias de la Iglesia de Santiago el Mayor son del siglo XIV, en ella se reunía el Concejo Municipal de la Villa y posiblemente fue mandada a construir por los Caballeros de Santiago. Constructivamente se caracterizaba por ser un templo medieval, de menores dimensiones que la Iglesia de San Juan, de una sola nave de arcos transversales y cubierta a dos aguas. 

En 1782 fue demolido el antiguo templo y se levanta una nueva iglesia de estilo renacentista y armoniosas proporciones. Presenta capilla mayor acabada en testero plano, crucero, que no sobresale al exterior y tres naves. La nave central acabada en bóveda de cañón, es más alta y ancha que las laterales que se cubren con bóvedas de aristas. En su interior se encuentra el sepulcro con los restos de Francisco III Diego de Zúñiga y Sotomayor V duque de Béjar y VI Marqués de Gibraleón.

La cripta, destinada a enterramientos, ocupa toda la planta del edificio, y se cubre con bóveda de cañón rebajada, que sirvió pocos años para sus fines, ya que en 1836 se construyó un cementerio fuera del casco de la población.

Actualmente acoge a la Venerable Hermandad y Antigua Cofradía de la III Orden de los Servitas de Nuestra Señora de los Dolores, Santo Entierro y Cristo de la Buena Muerte, desde donde sale a realizar penitencia el Viernes Santo. A la imagen de la Virgen de los Dolores realizada por Antonio Bidón en 1941, se le profesa gran devoción en el municipio y como muestra de ello se le otorgó la medalla de Gibraleón en el año 2002. 


Destacar también la imagen situada en el altar Mayor de la Iglesia, el Cristo de la Buena Muerte, un crucificado de 0,91 m. realizado en madera policromada por autor anónimo, datado de la segunda mitad del siglo XVII, siendo la imagen más antigua que posesiona en la Semana Santa de Gibraleón.

Iglesia Ntra. Sra. del Carmen

Antiguamente fue capilla del Convento de Nuestra Señora del Carmen de la Orden de los Carmelitas Calzados de Gibraleón, siendo el primer Convento de dicha Orden fundado en España. Fue fundada en 1331 por los infantes de Castilla Don Alfonso de la Cerda Nieto de Alfonso X el Sabio y Doña Madalfa, nieta de Luís, Rey de Francia.

El templo aún conserva la portada de ladrillo limpio, de sección trapezoidal, arcos apuntados, escalonados y enmarcados por alfiz, y coronamiento liso. Tiene una sola nave, de traza neoclásica, cubierta por bóveda de cañón con lunetos, subdivida por cuatro tramos por arcos fajones, que descansan en pilastras.
Preside el presbisterio un Crucificado, venerado con el título de Santísimo Cristo de la Sangre, escultura de Antonio Castillo Lastrucci, Sevilla, 1943. Como muestra de la devoción que despierta en la población, el Cristo de la Sangre fue nombrado Alcalde Perpetuo de Gibraleón el 4 de Abril de 1993.

Esta iglesia es la sede de la ilustre Hermandad del Cristo de la Sangre y la Santísima virgen de la Soledad, desde donde sale a realizar penitencia el Jueves Santo.


Convento Ntra. Sra. del Vado

Según reza la inscripción del mural que se encuentra en la Iglesia del Convento de Ntra. Sra. del Vado, éste fue fundado en 1.587 por D. Francisco III Diego de Zúñiga y Sotomayor y su mujer Dª. María Coronel de Guzmán, Marqueses de Gibraleón.
 
Los grandes daños causados al edificio durante la Guerra Civil en 1936, obligó a cerrar el convento y la comunidad fue agregada al convento Espíritu Santo de Jerez de la Frontera. En 1996 el Obispado cedió al Ayuntamiento el uso del edificio, para fines culturales y en 1999 fue restaurado por el Ayuntamiento de Gibraleón.

El cuerpo de la Iglesia y el coro son las únicas partes del edificio que se han conservado, destacando su interesante artesonado mudéjar, que son distintos en el coro y en la nave del convento. En el lugar donde se encontraba el altar mayor se eleva una cúpula semiesférica iluminada por cuatro ojos de buey y decorada en su clave con el escudo dominicano sobre cartela manierista y corona del marquesado.

El Convento contó con un rico patrimonio artístico-religioso entre el que se encontraba el retablo del altar mayor de la Iglesia, con imágenes de Santo Domingo, Santa Catalina y Santo Tomás de Aquino. Otro altar tenía las de San Antón, Santa Dorotea y Santa Margarita. Asimismo poseía una custodia que fue vendida al Cabildo Catedrático de la Catedral de Sevilla en 1.756, para sufragar los gastos de reparación de los daños ocasionados por el terremoto de Lisboa, conocida como “de la Santa Espina” procesiona en Sevilla en la festividad del Corpus Christi.

En el convento fueron enterrados en un gran sepulcro situado en el lado derecho del altar mayor sus fundadores Francisco III Diego de Zuñiga y Sotomayor V Duque de Béjar y VI Marqués de Gibraleón, y su mujer Maria Coronel de Guzmán, también se enterraron algunas de sus hijas que fueron monjas en el convento y su hijo Alonso Diego de Zuñiga y Sotomayor VI Duque de Bejar y VII Marqués de Gibraleón. Algunos elementos del sepulcro como el frontón y sus columnas se pueden ver en la puerta principal de la parroquia de Nuestra Señora del Rocío de Huelva.


Ermita del Cristo de la Guadaña

El origen de esta ermita se remonta al siglo XVII, al aparecerse la pintura de un Cristo en la pared de una carnicería. Dicho Cristo se rodeó de una gran devoción, por parte de los habitantes del pueblo.
La iglesia del Cristo de la Guadaña se edificó a mediados del siglo XVIII, gracias a Don José Vicente Pizarro que consiguió el traslado de la carnicería, la cesión del terreno y las licencias para pedir limosna y construir la capilla. Mientras que se hacían estas obras, la imagen del Cristo fue trasladada a la Iglesia de San Juan Bautista donde allí seguían viniendo mucha gente por su devoción. En 1769 se terminó la Ermita y el Cristo volvio otra vez a su lugar de aparición.

La ermita situada en el corazón del municipio, en la Plaza de España haciendo esquina con la popular calle Sacatapón, es de reducidas dimensiones, tiene una sola nave y crucero poco profundo y se cubre con bóveda de cañón y cúpula sobre pechinas. La puerta principal tiene un pequeño atrio, cubierto de azotea y cerrado por una reja de medio punto.

Al día de hoy la capilla sigue llamándose oficial y popularmente del Santísimo Cristo de la Guadaña. Tras la Guerra Civil, la Ermita paso a ser la sede oficial de la Real e Ilustre Hermandad del Ntra. Sra. Del Rocío de Gibraleón. 


Pinacoteca Municipal de Gibraleón

La importante y magnifica pinacoteca municipal que posee Gibraleón está compuesta por más de 200 obras de todo tipo de tendencias y estilos que son un perfecto testimonio de la evolución de la pintura española desde la segunda mitad del siglo XX hasta la actualidad.
La causa de esta gran colección es la celebración desde hace más de sesenta años del Certamen Nacional de Pintura de Gibraleón, coincidiendo con las fiestas patronales de San Roque. En dicho certamen concurren artistas de toda España con magnífica calidad técnica y aquellas obras seleccionadas son adquiridas por parte del Ayuntamiento de Gibraleón.

En la colección se pueden admirar obras con influencias de los impresionistas franceses, post-impresionistas, de estilo cubista, expresionista, surrealistas, arte pop e hiperrealista. Se encuentran repartidas entre las paredes del Ayuntamiento de Gibraleón, que se pueden visitar de lunes a viernes de 9h  a 14h y en la Sala de Exposición permanente del Centro Olontense de Arte Contemporáneo, diseñado por el arquitecto municipal Eduardo Lázaro e inaugurado en el año 2010.